Retraso en el registro de muertes por COVID-19 en Brasil podría esconder el verdadero impacto

De acuerdo con el Observatorio COVID-19, existen importantes diferencias entre las cifras reportadas de fallecidos por coronavirus y por síndrome respiratorio agudo grave, lo que significaría un subregistro de la mortalidad causada por la pandemia

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Retraso en el registro de muertes por COVID-19 en Brasil podría esconder el verdadero impacto
Colombia

AA - Un análisis del Observatorio COVID-19 de Brasil, al que pertenece el instituto científico Fiocruz, indicó que el subregistro de muertes a causa del virus podría esconder el verdadero impacto que la pandemia está teniendo en el país.

El Ministerio de Salud de Brasil indicó el 24 de marzo que el país registra un total de 300.685 muertes por coronavirus desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, el retraso en el registro de fallecimientos podría elevar dicha cifra a unos 400.000 decesos.

Según el Observatorio, al 25 de marzo de 2021 las defunciones a causa del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) sumaban 415.500, mientras que las registradas por COVID-19 apenas llegan a los 320.000.

El coronavirus es un tipo de SARS, por lo que la diferencia de casi 100.000 muertes entre ambas cifras podría significar que varios fallecimientos causados por la COVID-19 pudieron ser confundidos y reportados como SARS.

“Esta diferencia de casi 100.000 para las muertes por SARS es básicamente COVID-19”, aseguró en una rueda de prensa Leonardo Bastos, estadístico de Fiocruz.

El subregistro de muertes por el virus, además, estaría ocurriendo en los últimos días debido a que el Ministerio de Salud cambió el sistema de registro de fallecimientos y este ha presentado algunas fallas. Lo anterior se suma a que ahora se deben suministrar datos como ciudad y país de nacimiento de la víctima, número de identificación y número de certificado de salud, entre otros.

Debido al cambio de sistema de registro, los decesos en Sao Paulo pasaron de 1.021 el martes 23 de marzo a tan solo 281 el día siguiente, lo que demuestra las fallas de la nueva metodología.

Pese a la crítica situación sanitaria del país, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se sigue oponiendo a imponer medidas más estrictas para frenar el avance de los contagios.

“Ángela Merkel iba a imponer una cuarentena estricta (‘lockdown’) en Alemania y lo canceló, pidió disculpas. Ella dijo, según la prensa, que los efectos de cerrar todo son mucho más graves que los efectos del virus”, dijo el mandatario, quien no tenía puesta la máscara médica, ante varios medios de comunicación.

Los medios de comunicación brasileños salieron a desmentir el comentario y explicaron que la canciller alemana se vio obligada a retirar las restricciones anunciadas para la semana de Pascua debido a la confusión que generó la manera como se comunicaron las medidas.

En una rueda de prensa, Merkel aseguró que “para decirlo sin rodeos, la idea de un cierre de Semana Santa se diseñó con las mejores intenciones; porque es absolutamente necesario que tengamos éxito en frenar y revertir la tercera ola de la pandemia. Sin embargo, no se pudo implementar lo suficientemente bien en el poco tiempo disponible”.



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