ONU advierte del deterioro de la situación humanitaria en la ciudad de Marib, en Yemen

Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que los enfrentamientos entre las fuerzas armadas de Yemen y los rebeldes hutíes en la ciudad de Marib empeoran la ya de por sí pésima situación humanitaria.

Durante una rueda de prensa, Dujarric señaló que los enfrentamientos en Marib se extendieron a más de un frente y que la situación humanitaria en Marib empeora cada vez más.

El vocero informó que unas 15.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde febrero y mientras que 20,7 millones de personas en todo el país necesitan de ayuda humanitaria, la mayoría sufre hambruna.

El portavoz dijo que el país experimenta escasez de combustible y que el pasado mes no se permitió la importación de combustible de ninguna manera en el puerto de Hudaida.

Dujarric volvió a llamar a las partes beligerantes a cesar las hostilidades.

Las fuerzas gubernamentales en Yemen mantienen en sus manos la estratégica provincia de Marib, al oeste del país, a pesar de los ataques de los rebeldes hutíes, respaldados por Irán.

Los hutíes lanzaron un ataque el 7 de febrero para capturar a Marib, donde se encuentra el edificio del Ministerio de Defensa del Gobierno de Yemen.

Las milicias afirmaron que capturarían la provincia en unos pocos días, un bastión clave del legítimo Gobierno, pero enfrentaron la dura resistencia de las fuerzas gubernamentales y la coalición liderada por Arabia Saudita, que brindó apoyo aéreo al Ejército yemení.

Las fuerzas yemeníes repelieron muchos ataques de los hutíes. Sin embargo, las milicias rebeldes lograron capturar el campamento militar de Kufel y algunos puntos en el frente occidental de la provincia.

Yemen ha estado inmerso en la violencia y el caos desde 2014, cuando los rebeldes hutíes apoyados por Irán invadieron gran parte del país, incluida la capital, Saná.

Más de 233.000 personas han muerto y el 80% de la población, alrededor de 30 millones de personas, depende de asistencia humanitaria para sobrevivir en la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.