El salvavidas global para Egipto

Un análisis de Can ACUN, investigador de Política Exterior

El sistema global ha extendido un salvavidas global a Egipto, que ha afrontado crisis económicas grandes y problemas de balance de pagos. Tras el acuerdo de inversión de 35 mil millones de dólares con los Emiratos Árabes Unidos, un nuevo acuerdo de préstamo con el FMI y últimamente el Banco Mundial y la Unión Europea anunciaron sucesivamente programas de apoyo a Egipto.

La economía egipcia estaba en una gran crisis económica desde hacía un largo tiempo. Tras la llegada de Abdelfatah Al Sisi al poder, la economía del país no se ha podido recomponer. Mientras los recursos de la economía, controlada por el Ejército, han sido usados muy malamente, la importación de productos de defensa en grandes proporciones ha incrementado la deuda exterior del país. Mientras se trataba de un enorme déficit de comercio exterior, se ha formado una deuda de USD 160.000 millones. El Banco Central estaba sobreviviendo con swaps provenientes del exterior, pero había grandes dificultades para financiar la deuda externa y parecía muy difícil refinanciar las deudas en la situación actual.

La invasión israelí en Gaza y sus impactos en la región empeoraron la situación económica de Egipto. Mientras las dinámicas macroeconómicas estaban al borde de la quiebra, la situación para la sociedad es mucho más difícil. El poder adquisitivo está disminuyendo y satisfacer incluso las necesidades básicas se ha convertido en un gran problema. La población egipcia de más de cien millones está creciendo en más de un millón cada año y la ira social se está acumulando.

Mientras en esa coyuntura la economía egipcia está al borde de la bancarrota, en fin, se ha iniciado un proceso global para apoyar la economía del país desde el exterior. En la primera fase, Emiratos Árabes Unidos se puso en marcha y decidió realizar una inversión con un monto de 35.000 millones de dólares en la parte norte del país, garantizando el acceso de la divisa en Egipto. Si bien, este paso recibió críticas de que el territorio egipcio está siendo vendido, es obvio que la administración de Al Sisi está contenta y relajada porque puede compensar su necesidad de divisa para manejar sus deudas. A continuación, el FMI decidió ofrecer préstamo a Egipto con la condición de devaluar los tipos de divisa y cumplir otros requisitos. El Banco Mundial y la Unión Europea anunciaron paquetes de miles de millones de dólares.

En fin, Egipto ha podido tener miles de millones de dólares que necesitaba con urgencia. Con la alta devaluación, el pueblo egipcio está entrando en un período en el que se volverá más pobre y tendrá más dificultad. Una vez más, no se han adoptado medidas estructurales en el país. Mientras continúa el dominio del ejército en la economía, los recursos del país se transfieren a gastos militares y proyectos ineficientes en lugar de inversiones. Las ayudas hechas podrán permitir que Egipto pueda resistir un poco más, pero si faltan las reformas pertinentes, no parece fácil asentar la economía egipcia en una base sostenible. El mundo es consciente de que una posible quiebra económica de Egipto planteará graves problemas tanto para la región como para el mundo, y supondrá un nuevo tráfico de inmigrantes y refugiados, especialmente para los países occidentales. Otra vez, los actores que quieren mantener a Egipto de su lado en los equilibrios pertinentes, ya que tiene frontera con Gaza, están actualmente abriendo sus bolsillos.

 Can ACUN