Obtengo información de la fuente correcta

En el episodio de hoy de nuestro programa, discutiremos la conveniencia de nuestra época y la complejidad que se ha desarrollado en consecuencia. Comenzamos nuestras palabras diciendo: "Hoy obtengo información de la fuente correcta, cuando se ha vuelto extremadamente fácil acceder a la información".

El Internet, que se ha generalizado desde la década de 2000 y se ha convertido en una parte indispensable de nuestras vidas, literalmente pone el mundo a nuestros pies. No hace mucho, hace veinte o veinticinco años, teníamos que visitar bibliotecas cuando queríamos obtener información detallada sobre un tema, pero ahora podemos acceder a lo que buscamos en unos minutos. Sin embargo… ¿Qué tan seguros podemos estar de la veracidad de la información a la que accedemos?

Es difícil establecer una confianza general en la exactitud de la información en Internet. Porque Internet es una gran fuente de información y la calidad y precisión de la información que contiene varía mucho. El factor más importante es que cualquier persona con acceso a Internet puede compartir información u opiniones sobre cualquier tema a través de Internet. Si bien tiene ventajas como la velocidad y las fuentes independientes, especialmente a la hora de recibir noticias, esto provoca que las noticias falsas e incluso “fake” se difundan más rápido. Además, si consideramos que hoy en día se pueden producir sonidos e imágenes falsos con inteligencia artificial, la necesidad de confirmar la información se vuelve aún más importante.

Por supuesto, los problemas de verificación de hechos no surgieron con Internet. No es posible que todo lo escrito en libros o periódicos sea cierto. Sin embargo, dado que las enciclopedias o publicaciones académicas son escritas y revisadas por expertos en la materia, siguen siendo las fuentes más confiables, salvo pequeños márgenes de error. Cuando se trata de noticias, si bien antes se podía alcanzar un cierto nivel de precisión comparando unos pocos periódicos impresos, hoy nos enfrentamos a un número casi ilimitado de fuentes.

Para comprobar la exactitud de la información difundida en Internet, organizaciones públicas y privadas de muchos países ofrecen a los usuarios sistemas desarrollados a tal efecto de forma gratuita. Consultar estas fuentes, consultar las noticias de más de un canal, comprobar la reputación de quien da la noticia son métodos prácticos que podemos utilizar para acceder a información precisa. Dejamos su presencia hoy diciendo: "Obtengo la información de la fuente correcta porque no quiero ser engañado".