Procrastinación, ¿es una enfermedad o holgazanería?

Aunque la procrastinación empezó a considerarse un trastorno, todavía no se define directamente como una enfermedad en la literatura

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Procrastinación, ¿es una enfermedad o holgazanería?

Procrastinación, ¿es una enfermedad o holgazanería?

Una de las mayores pruebas del hombre moderno actual es la procrastinación... Muchas personas ni siquiera son conscientes de que están luchando contra este problema.

La procrastinación es un comportamiento que todos experimentamos en nuestras vidas. Nuestra evaluación de este comportamiento como trastorno suele estar relacionada con su continuidad y con el hecho de que empiece a afectar a todos los aspectos de la vida de la persona. Este comportamiento, que es común en todas las personas, puede llegar a ser crónico en aproximadamente el 20% de la población.

¿Una enfermedad o holgazanería?

La procrastinación se considera una preferencia muy personal, y muchas personas la explican como simple holgazanería. Sin embargo, ha quedado claro que la situación no es tan sencilla como parece, ya que ha aumentado el número de personas con quejas similares.

Aunque la procrastinación empezó a considerarse un trastorno, todavía no se define directamente como una enfermedad en la literatura.

Entonces ¿por qué lo posponemos?

Hay muchas predicciones al respecto. La más importante es la falta de motivación. Las personas con personalidad perfeccionista pueden optar por posponer el trabajo que tienen que hacer cuando piensan que no pueden hacerlo bien.

Aparte de éstas, adoptamos conductas de procrastinación por motivos como la incapacidad para gestionar bien el tiempo, la angustia ante el fracaso, la ansiedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad del adulto y la selección inadecuada del trabajo.

¿Cómo afrontar la procrastinación?

En primer lugar, hay que reconocer este trastorno. Y luego hay que desarrollar una gestión del tiempo correcta y eficaz. Los procrastinadores crónicos utilizan mucho las redes sociales e Internet para posponer sus responsabilidades. Por eso debemos limitar el tiempo que pasamos en las redes sociales. También deberíamos dejar de buscar la perfección.

Si el problema de la procrastinación afecta a las relaciones bilaterales, a la vida laboral y escolar, y si se observa una disminución de la funcionalidad, deberíamos buscar apoyo profesional.

TRT Noticias



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