Sakarya y el Puente de Justiniano

Queridos viajeros de Gezgin, hemos dejado atrás casi siete meses desde que iniciamos nuestro recorrido con ustedes. A lo largo de este tiempo, hemos paseado por las costas, muchas ciudades y localidades costeras de la región del Mar Negro. A veces, les hemos llevado a la parte interior, alejándolos de la ribera, hasta las montañas. Hemos intentado presentarles las mesetas, antiguas ciudades poco conocidas y los bosques impresionantes de esta región. Nuestro recorrido por el Mar Negro va a seguir, pero nos desplazaremos hacia una diferente zona geográfica de Türkiye. A partir de hoy, veremos las ciudades que tienen orilla al mar de Mármara.

Sakarya ha sido una provincia importante desde las primeras épocas. Fue un lugar habitado por gente a lo largo de la historia debido a sus áreas agrícolas fértiles, sus fuentes ricas de agua y sus bosques. Era un importante centro comercial durante las épocas romana y bizantina. Sakarya era uno de los primeros lugares emisores de los productos demandados por la entonces capital otomana de Istanbul. Su proximidad a la capital, su posición al lado del mar y el río Sakarya, brindaron una ventaja sustancial para la provincia.

Permítanme hacerles una pregunta mientras continúa nuestro recorrido. Los templos, monumentos, sarcófagos y las estatuas del período antiguo tienen un rasgo en común. ¿Cuál es esta característica en común? ¿Tienen alguna idea? Correcta respuesta, si han pensado en el mármol. Afyonkarahisar y sus alrededores son el lugar que compensaba la necesidad de mármol del Imperio Romano en Anatolia. El mármol blanco que aquí se extrae llama mucho la atención tanto por el tamaño de las canteras de mármol como por la calidad de los mármoles. Este fue un tipo de mármol lujoso preferido para la agricultura y la escultura. Como era muy laborioso llevar este material de toneladas de peso por vía terrestre, se utilizaba la potencia del río. El río más preferido y más crucial era Sakarya. En aquellos tiempos, se le conocía como Sangarios. El río era calificado como “impasable” por parte de algunos historiadores de la época romana, porque corre con mucha fuerza. Uno de los primeros edificios históricos que le viene a la mente cuando se menciona Sakarya es el Puente de Justiniano, que lleva el nombre del emperador. El Puente de Justiniano, conocido hoy como Beşköprü, está en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Anclemos en el puerto para ver esta estructura acuática impresionante.

El Puente de Justiniano está señalado como una de las obras más importantes del mundo procedente de la época del Imperio Romano del Este. Los expertos dicen que el puente, que ha logrado estar a pie desde hace 500 años, tiene casi la misma edad que la Mezquita de Santa Sofía. Si exentamos las estructuras en ambos extremos, el puente tiene aproximadamente 350 metros de largo y el ancho de una carretera de tres carriles. Es decir, es bastante grande. Los escritores de la época hablan de la magnificencia extraordinaria del puente de Justiniano en sus obras. Se supone que el emperador construyó este puente para facilitar la conexión entre la capital y Anatolia. Si bien, el puente ha conservado su forma original, no es posible decir lo mismo para su función. Porque, el río Sakarya ya no corre por debajo del puente. Este magnífico y gigantesco puente se levanta hoy sobre el antiguo cauce de un río. En la antigüedad y antes, el caudal del río Sakarya era alto y provocaba frecuentes inundaciones. Se modifica el lecho del río Sakarya para evitar inundaciones. El enorme puente construido por el emperador Justiniano para cruzar el río, que creó un enorme obstáculo, pierde su función cuando el obstáculo se desplaza. Y queda este puente majestuoso de 1.500 años de antigüedad, que muy pocas personas en Türkiye y el mundo conocen.

Sakarya tiene una naturaleza espectacular, pero no he podido comenzar a contar sus bellezas naturales. Quise que todos ustedes conocieran el puente de Justiniano maravilloso, que era un testigo de aquellos tiempos de la antigüedad.

Un programa de Neslihan Degirmencioglu en La Voz de Türkiye, TRT.