¿Sabían que creó una gran amistad, una de las guerras más sangrientas de la historia mundial?

El Frente de los Dardanelos, uno de los frentes más importantes de la Primera Guerra Mundial, fue un campo de combate donde se hicieron las batallas más sangrientas de la historia, por metro cuadrado cayeron casi  seis mil balas y murieron un total de 500.000 personas. Los soldados de países que no se conocían fueron enterrados juntos en las tierras de Çanakkale.

Entre las fuerzas aliadas se encontraban soldados australianos y neozelandeses, o Anzac, que habían dejado sus hogares en tierras lejanas para combatir en el ejército británico. Anzac y los soldados turcos no solo contendieron entre sí en el campo de batalla. Excepto mientras estaban en guerra, desarrollaron relaciones humanas y amistades respetándose unos a otros. Los soldados no pensaron en dispararse unos a otros cuando salían de sus trincheras para lavar y tender la ropa en el frente. Se enviaban cigarrillos, chocolate, pasas, higos secos y recuerdos desde las trincheras.

Cuando terminó la guerra, el comandante del ejército de Anzac, el general Godley, dejó un mensaje deseando a las fuerzas otomanas que respetaran las tumbas de Anzac. En realidad, no había necesidad de tal llamada. Porque los turcos cuidaban de todos los soldados que perdían la vida en la guerra como si fueran sus propios hijos. La bahía donde desembarcaron los soldados de Anzac se llamó la 'La bahía Anzac' en honor a los soldados que perdieron la vida y el 25 de abril, aniversario del desembarco en Gallipoli en 1915, fue reconocido como el "Día de Anzac".

Fue muy significativo el mensaje de Mustafa Kemal Atatürk, quien dijo "Paz en casa, paz en el mundo", para las ceremonias de conmemoración de Anzac en 1934:

“¡Héroes que derramasteis vuestra sangre en el suelo de este país! Aquí estáis en el suelo de una patria amiga. Que dormid en paz y tranquilidad. Vosotros y los soldados turcos estáis juntos ¡Madres que enviasteis a sus hijos desde tierras lejanas! Parad sus lágrimas. Vuestros hijos están en nuestro seno, están en paz y en paz dormirán. Después de que dieron sus vidas en esta tierra, ahora se hicieron en nuestros hijos”.

Cientos de turcos, australianos y neozelandeses se congregan en las ceremonias de conmemoración en Galípoli​​, donde ocurrió una de las guerras más sangrientas de la historia y se hacen oraciones y deseos por la paz mundial en memoria de quienes perdieron la vida aquí. Es por ello que Çanakkale se considera como un lugar donde se muestra al mundo entero una gran guerra al igual que una gran amistad y humanidad.