¿Os gustaría navegar en mi barco, bajo el cielo azul y las nubes blancas?

El mar, un mundo completamente diferente con sus espumas, olas y millones de criaturas viviendo en él

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¿Os gustaría navegar en mi barco, bajo el cielo azul y las nubes blancas?

Durante largos de los años, cientos y miles de barcos, lanchas y barcos pasaron por estos mares… y se acercaron a las playas y puertos… Los humanos se desembarcaron incalculables veces… Los lugares que vieron en este largo período de tiempo cambiaron y se desarrollaron. Algunos estaban enterrados bajo tierra, algunos estaban de pie. Algunos de ellos, con sus restos arruinados, nos trajeron el testimonio de tiempos pasados. ¿Qué pasa con el mar? A pesar de todos los barcos y personas que navegan en él, ¿Cambió el mar? Fueron muchas despedidas y reencuentros, muchos enamorados separados unos de otros, se hizo una tumba para muchas personas. Pero no perdió nada de su belleza y esplendor. Es un vasto azul profundo... Un mundo totalmente distinto con sus espumas, olas y millones de criaturas viviendo en él... Un mundo sin parangón con sus nubes, gaviotas, vientos que inflan velas y estrellas en el cielo nocturno...

No me acuerdocuándo comenzó esta pasión por el mar... ¿En mi infancia, cuando las olas destrozaban los castillos de arena que hacía? ¿Cuando busco sin cansarme conchas marinas para decorar esos castillos? Quién sabe, tal vez cuando escucho historias de piratas, tal vez cuando leo el libro de Julio Verne "Veinte mil leguas de viaje submarino"... Tal vez esta pasión comenzó cuando Jaques Cousteau me introdujo al mundo dentro del mar...

El mar… ¡Un universo de una belleza alucinante, tanto extraordinario con su mundo interior como interminable con sus ciudades, pueblos y asentamientos construidos en sus orillas!

El mar llama a algunas personas... Uno de los nombres importantes de la literatura turca, el pescador de Halicarnaso cuenta la historia de aquellos que no pueden permanecer en silencio ante la llamada del mar. El mar también me llamaba, no podía pensar en una vida aparte de él. Siempre quise estar en medio del mar, ser uno con el mar. Tengo un amor distinto para el mar. Por eso llevo años navegando los mares de Türkiye con "Gezgin". “Viajero”  es el nombre de mi barco. Soy su capitán. ¡Soy el capitán, la tripulación y el grumete de mi barco! Así que soy responsable de todo en este barco. En vez de quedarme con los lugares que he visitado y visto, quiero compartirlos con vosotros. ¿Qué tal ver las bahías paradisíacas de Türkiye, las antiguas ciudades costeras de Anatolia, los puertos, los bosques o los lugares del patrimonio mundial desde el mar? ¿Os gustaría navegar en mi barco, bajo el cielo azul y las nubes blancas? ¿Qué tal sentir el sol y la sal en la cara? ¿Ver casas alineadas como perlas en la orilla o cientos de tonos de verde? ¿Os gustaría vivir la alegría y la emoción de acercarte a un puerto?

En el Cuaderno de la Bitácora (del Capitán), en este viaje con el Viajero, se puede encontar con criaturas marinas en peligro de extinción y escuchar las historias mitológicas de Anatolia entre los sonidos de las olas. Puedes bucear con nosotros en el naufragio más antiguo del mundo, las antiguas ciudades que quedaron bajo el mar por los terremotos y el primer museo submarino de Türkiye. Os reservamos una plaza en nuestro barco, que recorrerá las ciudades costeras de Türkiye. ¿Seréis nuestro invitado en este viaje donde la historia, la naturaleza y el mar se entrelazarán?

Dejemos atrás el viento, naveguemos hacia el mar y perseguimos los miles de años del magnífico patrimonio arqueológico y cultural de Anatolia desde el mar. Exploremos lo que no podemos ver en tierra mirando desde el mar hacia la orilla. Visitemos las magníficas bahías y los asentamientos en esas bahías. Visitemos juntos ciudades con innumerables restos arqueológicos, playas únicas y castillos. Retrocedamos siglos y seamos testigos de la historia, y veamos el día de hoy.

¡Así que que comience el viaje! Abramos la primera página del cuaderno de bitácora y escribamos nuestra ruta. Naveguemos hacia el mar con una brisa ligera, miremos con calma y en paz. Entonces deja que el viento infle las velas de Gezgin . Si el viento se convierte en tormenta, refugiémonos en el puerto más cercano. Que el sol caliente ligeramente nuestra piel, que las pequeñas olas lleven la sal del mar a nuestra piel mientras nuestro barco navega.

Nuestro barco fondeará a las 19.30 todos los jueves, ¡no se olviden reservar sus asientos y no lleguen tarde!

Han escuchado el Cuaderno de Bitácora preparado por Neslihan Değirmencioğlu en la transmisión en español de la Voz de Türkiye.



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