Museos Arqueológicos de Estambul: una herencia del mosaico cultural

Los Museos Arqueológicos de Estambul son un mosaico cultural entre los museos contados del mundo. El edificio fundado con el nombre “Muzey-i Hümayun” con la orden del sultán Abdulaziz, se convirtió en uno de los museos arqueológicos más prestigiosos del mundo después de que Osman Hamdi Bey fuera asignado como director.

Osman Hamdi Bey, que era un pintor, arqueólogo y burócrata, descubrió innumerables obras en la geografía anatoliana, y las ingresó en la colección museológica.

Compuesto del Museo Arqueológico, Museo de Antiguas Obras Orientales y el Museo de Mansión con Azulejos, el predio está visitado por personas desde las cuatro esquinas del mundo gracias a las piezas valiosísimas en su colección.

Una de las piezas de los Museos Arqueológicos de Estambul es la tablilla del Tratado de Paz de Qadesh. La tablilla, que es el texto escrito del tratado firmado entre el faraón egipcio Ramses II y el rey hitita Hattushili III en el siglo XIII a.C., fue hallada durante las excavaciones en Boğazköy en 1906.

El texto, que es el tratado escrito más antiguo descubierto hasta el tiempo presente, cobra enorme importancia para la ciencia de la historia.

La tablilla de arcilla original se expone en los Museos Arqueológicos de Estambul. Una réplica ensanchada se encuentra en el cuartel general de las Naciones Unidas en Nueva York.

En este sitio, que alberga los patrimonios culturales sin parangón que han puesto su sello en la historia mundial, se sitúa el famoso sepulcro de Alejandro supuestamente del rey Abdalónimo de Sidón. Este patrimonio cultural que recibe su nombre de la descripción de Alejandro Magno en su fachada larga data del siglo IV a.C., es decir la época helenística. La obra, que está dotada de unos relieves que representan la guerra entre Alejandro Magno y los persas en su fachada larga tiene un aspecto épico con su estructura detallada y maestría.

El patrimonio cultural descubierto por Osman Hamdi Bey durante las excavaciones de Sayia en 1887 es el sepulcro más grande que ha podido llegar hasta nuestro tiempo.

La obra mide 3 metros de ancho y dos metros de alto. Con su frontón triangular y tapa superior manifiesta claramente la nobleza de su época. También están aquí los relieves del patrimonio cultural mundialmente conocido que se denominan “Puerta de Babilonia”.

Los relieves, que son piezas de una puerta gigante de 12 metros en la parte de entrada de la ciudad de Babilonia Vieja, datan del año 575 a.C. Las obras hechas de ladrillo aparecen entre los patrimonios culturales dedicados por el rey Nebu Kednizar II de Babilonia a la Diosa Ishtar. Es porque existen figuras de león, dragón y toro en los relieves denominados la Puerta de Ishtar. El patrimonio cultural hallado por arqueólogos alemanes en 1900 cobra demasiada importancia por manifestar la magnificencia de las civilizaciones de Oriente.

Los Museos Arqueológicos de Estambul reúnen los valiosos patrimonios culturales que han hecho que la historia vuelva a ser reescrita. El lugar aceptado como uno de los templos culturales más prestigiosos del mundo espera la visita de los aficionados a la historia y arte.