Los kurdos iraquíes luchan contra el PKK

La organización terrorista PKK, que mantiene su presencia en el norte de Irak desde hace mucho tiempo, comenzó a chocar con los Peshmerga de la Administración Regional Kurda de Irak y con las unidades de fuerzas especiales. Mientras que los ataques terroristas, que el PKK comenzó a perpetrar a través de su política expansionista en la región, amenazan la estabilidad de la región kurda, Turquía continúa de manera efectiva sus operaciones militares contra la organización.

La organización terrorista PKK, que se desplegó en las áreas montañosas en el norte de Irak a partir de la primera guerra del Golfo aprovechando el caos en la región, y que utilizó estas zonas como bases para sus ataques terroristas en Turquía, empezó a imponerse a sí directamente como un poder alternativo para la Administración Regional Kurda de Irak. En particular, mientras que las fuerzas Peshmerga luchaban contra los ataques del DAESH, el PKK convirtió esta situación en una oportunidad, y tomó el control de cientos de aldeas. Además, estableció el dominio en la región de Sinjar como si combatiera al DAESH, y allí, fundó las subestructuras terroristas compuestas por los yazidíes.

A su vez, Turquía llevó su lucha contra el PKK a más allá de la frontera en este proceso, y comenzó a llevar a cabo operaciones efectivas en Irak, además de Siria. La organización terrorista tuvo graves pérdidas en la línea fronteriza de Turquía especialmente en la Operación de Garra-Tigre, realizada tras las Operaciones de Resolución, y perdió muchos lugares.

El Ejército turco retomó el control de las colinas estratégicas de las zonas llamadas “Áreas de Defensa de los Medios” por la organización terrorista PKK, se instaló en estas zonas, y de esta manera, se aseguró la retirada de la organización hacia el sur.

La organización terrorista PKK quedó en una situación difícil en Irak, y comenzó a acusar al KDP de proporcionar inteligencia y asistencia al Ejército turco. Esta situación también causó una tensión en las relaciones entre las dos estructuras. Al final, el hecho de que el PKK mantuviera su presencia como un elemento terrorista que desestabilizaba la región, además adoptara una política expansionista, amenazaba extremadamente los intereses de Erbil. Como resultado de las crecientes presiones de Turquía, los Peshmerga se movilizaron, y comenzaron a acorralar a la organización en varios lugares. El PKK respondió duramente al despliegue de las fuerzas especiales como los Peshmerga y los Zeravani en las áreas como Zini Werte y Gara. Comenzó a perpetrar atentados directos. Atacó los oleoductos que son un punto vital para la Administración Regional Kurda de Irak.

En la situación actual, se ve que las opiniones de Turquía sobre el norte de Irak se confirman una por una. Turquía decía que la presencia del PKK en la región era un gran factor de amenaza y desestabilidad no sólo para Ankara sino también directamente para Erbil. Ahora el Gobierno de Erbil tiene que enfrentarse cada día más a la realidad del PKK. En tal momento cuando se desataron los conflictos, se aumenta la posibilidad de que los Peshmerga realice con el Ejército turco una operación militar integral contra la organización terrorista PKK.

*La evaluación de Can ACUN, el investigador de la Política Exterior de la SETA