Cruce de caminos en Libia

Las fuerzas de Haftar pasaron de la posición de ataque a la de defensa y su principal objetivo ahora es no perder más espacio en el campo

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Cruce de caminos en Libia

Se observa que todas las partes en Libia han reformado sus posiciones tras los sucesivos éxitos del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) en Libia. La seguridad de Trípoli ya no es un tema de debate y las amenazas contra la existencia del GAN ya se han eliminado.

El GAN, tras lograr estos éxitos mayoritariamente con el apoyo de Turquía, por un lado trata de obtener nuevas ganancias en el campo reforzando su legitimidad y por otro lado se prepara para la reestructuración del país con el mismo apoyo. Y las fuerzas de Haftar pasaron de la posición de ataque a la de defensa y su principal objetivo ahora es no perder más espacio en el campo. Cuando las expectativas de los partidarios de Haftar de estar al lado del ganador en la lucha también se han transformado, han comenzado a minimizar sus pérdidas para no estar completamente al lado del perdedor. Con este fin, se dedicaron a una intensa actividad para detener el avance militar del GAN. Estados Unidos, que anteriormente estaba involucrado en el proceso con poco compromiso, ha empezado a adoptar una postura relativamente más activa a favor del GAN.

A la luz de los últimos adelantos, el status quo y el control terrestre en Libia no es definitivo; es de naturaleza temporal. Sin embargo, el curso de los acontecimientos está relacionado con las líneas rojas declaradas implícita o explícitamente por las partes y su manera de superar estas líneas. Las líneas rojas para el GAN y Turquía, su mayor apoyador, incluirán Sirte y Al-Jufra, pero no están limitadas con ello: eliminar los grupos de milicianos golpistas y mercenarios de las tierras que se encuentran bajo su control y garantizar la estabilidad política y económica en toda Libia tras la restauración de la autoridad estatal. Al lograr este objetivo, no se excluyen las negociaciones diplomáticas y políticas en ninguna etapa; pero no se abstiene de utilizar métodos militares cuando sea necesario.

Tras los fallos en el campo, Haftar ya no tiene el lujo de determinar una línea roja individual. En cambio, las líneas rojas en cuestión son dibujadas directa o indirectamente por sus partidarios. Por ejemplo, aunque Rusia afirma que no tiene presencia militar oficial en Libia, recientemente ha transferido aviones de guerra a las fuerzas de Haftar para evitar que el GAN tome el control de Sirte y Al Jufra, así como su compromiso sobre el Grupo Wagner.

Y Francia, después de ver que no puede cosechar los beneficios de sus inversiones en Haftar que ha realizado a lo largo de años, se ha movilizado para salva al menos una parte. Por una parte repite su llamado al alto el fuego y por otra parte utiliza un lenguaje acusatorio contra Turquía, que fue el factor más importante en la retirada de Haftar. El objetivo es tratar de aislar a Turquía del proceso de Libia. Esta actitud de Francia, sin duda, se debe a la influencia geopolítica que perdió en la lucha por el poder en el Mediterráneo Oriental, además de Libia.

Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudita, por otro lado, sin destacarse en el proceso, intentan minimizar sus pérdidas en Libia y mantenerse en la ecuación por medio de Egipto y la Liga Árabe. En este sentido, se puede comentar que Egipto tiene una postura más directa hacia los últimos desarrollos con el efecto de su dependencia económica y política con los EAU y Arabia Saudita. La administración de Sisi, que se movilizó el 6 de junio iniciando la operación militar, 'Camino de la Victoria' para tomar Sirte y Al Jufra después que las fuerzas del GAN el total del oeste de Libia, se reunió el mismo día en El Cairo con Haftar y Aguilah Saleh Issa con quienes llamó al alto el fuego y sugirió iniciar el proceso político. Esta propuesta denominada 'Declaración de El Cairo' fue fuertemente apoyada por todos los partidarios de Haftar. Luego que el GAN declaró que no habrá tregua previo a la liberalización de Sirte y Al Jufra continuando sus preparativos para lanzar operaciones en estas localidades, Sisi dio un paso el 20 de junio declarándolas como 'líneas rojas' de Egipto y señaló que podría inferir militarmente en Libia si estas regiones cambian de manos.

Es inevitable que haya una remodelación de la distribución del poder en Libia y la región. Los próximos acontecimientos determinarán el destino de Libia. Sin lugar a dudas, los desarrollos en Libia darán forma a los desarrollos en la región.

*Programa preparado por el escritor, docente Murat Yeşiltaş, el director de Investigaciones de Seguridad de la Fundación de Estudios de Política, Economía y Sociedad (SETA)



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