"Las exigencias de elecciones anticipadas "paralizarán" a Israel durante ocho meses"

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu declaró que las exigencias de elecciones anticipadas preparadas durante las últimas protestas que incrementaron en todo el país "paralizarán" a Israel durante ocho meses y que "Hamás estará muy satisfecho con esta situación".

En la rueda de prensa, Benjamín Netanyahu evaluó con respecto a las exigencias de elecciones anticipadas y la puesta en libertad de los prisioneros israelíes en Gaza.

Netanyahu agregó que estaba decidido a devolver a sus hogares a los cautivos israelíes en Gaza y agregó que trabaja "día y noche con el equipo y el gabinete" que mandó las negociaciones relacionado con el tratado indirecto de intercambio de prisioneros con Hamás para liberar a todos los cautivos.

El primer ministro israelí Netanyahu señaló que estaba intentando de equilibrar la presión sobre Hamás y la flexibilidad en las negociaciones y dijo: "Quien diga que no hice todo lo posible para hacer volver a las personas secuestradas, está equivocado y miente. Aquellos que saben la verdad y todavía repiten, causan angustia innecesaria a las familias de los secuestrados. La verdad es que Hamás se hace más duro mientras Israel está estirando su posición".

Netanyahu afirmó que pese a todas las dificultades, las negociaciones se deben realizar con "calma y sana determinación" y que ésta era el único método de hacer volvera los cautivos.

Atribuyéndose a las protestas contra él y su gobierno frente al Parlamento israelí exigiendo elecciones anticipadas, Benjamín Netanyahu dijo: "Los llamados a elecciones realizados cuando sigue la guerra (Los ataques a Gaza) y justo antes de la victoria paralizarán al Estado de Israel durante al menos 6 meses, incluso 8 meses en mi opinión. Hamás sería el que más acogería con agrado esto". 

Netanyahu repitió que el ejército israelí adoptó los planes de ataque contra Rafah en el sur de la Franja de Gaza y agregó que la presión de EE. UU no tuvo nada que ver con el retraso del ataque.

El primer ministro Netanyahu afirmó que el ejército israelí se estaba preparando para evacuar a casi 1,5 millones de civiles que escaparon de los ataques y se refugiaron en Rafah y añadió: "No hay victoria sin entrar en Rafah, y no hay victoria sin eliminar allí a los batallones de Hamás".