La Iglesia de Inglaterra pide alto al fuego en la Gaza previo a ofensiva planeada contra Rafah

LONDRES

AA - Los obispos de la Iglesia de Inglaterra pidieron un alto al fuego inmediato y la liberación de rehenes ante el ataque planeado por Israel contra la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, donde se han refugiado alrededor de 1,5 millones de palestinos.

"El bombardeo implacable de Gaza y su enorme costo en vidas civiles e infraestructura civil deben cesar", indicó la Cámara de Obispos, la cámara alta de la legislatura tricameral del Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra, en un comunicado.

La declaración se realizó tras la aprobación del Ejército israelí de un plan para lanzar una operación terrestre contra Rafah, al sur de la Franja de Gaza y en la frontera con Egipto, a pesar de las advertencias de los líderes mundiales y grupos humanitarios sobre la dimensión catastrófica para los civiles de un ataque de ese tipo  ya que no tienen dónde más ir.

"La forma en que se lleva a cabo esta guerra no puede justificarse moralmente", indicó el clero en la declaración.

Instó a Israel a cumplir una orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitida el mes pasado y a garantizar que los palestinos tengan acceso a alimentos, agua, atención médica y seguridad, cosas que durante mucho tiempo se les han negado.

Al subrayar que continúan abogando por la liberación de los prisioneros israelíes restantes y el fin de los ataques con misiles contra Israel por parte de Hamás, la Cámara de Obispos indicó que todas las partes "deben comenzar a imaginar un futuro más allá de este conflicto: por una paz justa para los israelíes y los palestinos".

"Esta guerra no puede dar lugar a la consolidación de un sistema de ocupación que durante demasiado tiempo ha negado a los palestinos sus derechos y libertades", subraya la declaración.

Al expresar su preocupación por el impacto del conflicto en las relaciones comunitarias en Reino Unido, los obispos condenaron "todo sentimiento antisemita y antimusulmán".

Israel lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza tras un ataque transfronterizo del grupo palestino Hamás del 7 de octubre que dejó, según Tel Aviv, 1.200 muertos.

La guerra israelí contra el enclave ha dejado al menos 28.473 palestinos muertos y 68.146 más heridos, y ha provocado que el 85% de la población del territorio se conviertan en desplazados internos en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas. El 60% de la infraestructura del enclave ha sido dañada o destruida, según la ONU.

Israel es acusado de genocidio en la Corte Internacional de Justicia, que en un fallo provisional de enero ordenó a Tel Aviv detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar que se proporcione asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.