Ataques terrestres y aéreos sirios y rusos obligan a unos 79.000 civiles a abandonar sus hogares

Muhammed Hallach, director de la Oficina de Coordinación de Respuesta a Emergencias de Siria, informó que en los ataques contra Idlib y la provincia de Alepo se utilizaron armas prohibidas por el derecho internacional en nueve ocasiones

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Ataques terrestres y aéreos sirios y rusos obligan a unos 79.000 civiles a abandonar sus hogares

IDLIB, Siria

AA- En la última semana, el Ejército sirio y cazas rusos han bombardeado, desde tierra y el aire, 61 asentamientos civiles en la Zona de Reducción de Tensión en la provincia siria de Idlib, obligando a unos 79.000 civiles a abandonar sus hogares.

En declaraciones a la Agencia Anadolu (AA), Muhammed Hallach, director de la Oficina de Coordinación de Respuesta a Emergencias de Siria, informó que en los ataques contra Idlib y la provincia de Alepo se utilizaron armas prohibidas por el derecho internacional en nueve ocasiones.

Según Hallach, 42 civiles, entre ellos 12 niños y nueve mujeres, perdieron la vida y 214 civiles resultaron heridos como consecuencia de los ataques.

Hallach también señaló que un total de 51 edificios de servicios públicos fueron atacados en Idlib, incluidas 11 escuelas, siete campamentos de tiendas de campaña y 15 centros sanitarios, y afirmó que dos empleados de organizaciones de ayuda humanitaria murieron, mientras que otros cuatro resultaron heridos en los ataques.

En una declaración, el presidente del Gobierno interino sirio, Abdurrahman Mustafá, recalcó que los ataques llevados a cabo por Damasco le recordaron los ataques de 2019-2020 que desplazaron a decenas de miles de personas.

Mustafá recalcó que al menos 40 civiles perdieron la vida como resultado de los ataques contra asentamientos en Idlib y Alepo, y enfatizó que “el régimen de Assad está experimentando una crisis en las regiones que controla”, argumentando que “el régimen, Rusia y Irán han empezado a organizar ataques aéreos y terrestres contra Idlib y Alepo para distraer la atención dirigida aquí”.

Asimismo, Mustafá indicó que Damasco atacó asentamientos civiles con munición de racimo, prohibida por acuerdos internacionales, y dijo que “el régimen atacó docenas de instalaciones educativas, sanitarias y de ayuda humanitaria y obligó a decenas de miles de civiles a desplazarse”.

Mustafá acusó al régimen y a sus partidarios de violar las reglas internacionales con ataques y pidió a la comunidad internacional que cumpla con sus responsabilidades morales y legales.

*Traducido por Daniel Gallego.



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