La Unión Europea piensa establecer un embargo de armas a Myanmar ante la situación de violencia

Bruselas

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo este jueves 30 de diciembre que se requiere una mayor acción preventiva internacional en Myanmar, incluido un embargo de armas.

En una nota de prensa, Borrell aseguró que la UE está dispuesta a imponer más sanciones contra el régimen militar del país asiático.

“Los recientes ataques contra civiles en muchas partes de Myanmar, y más recientemente en los estados de Kayah y Karen, han provocado el desplazamiento de miles de personas”, aseguró Borrell.

El alto representante recordó que el 24 de diciembre, “el espantoso acto de violencia, perpetrado por el régimen militar en el estado de Kayah” dejó muertos e incinerados a más de 35 personas, incluidos mujeres y niños, así como trabajadores humanitarios.

Borrell señaló que estos hechos demuestran la urgente necesidad de exigir responsabilidades a los máximos dirigentes.

“Atacar a civiles y agentes humanitarios es inaceptable y una flagrante violación de los derechos humanos y del derecho internacional, incluido el derecho humanitario”, agregó Borrell.

El jefe de la diplomacia europea subrayó la necesidad de “garantizarse el acceso humanitario pleno, seguro y sin trabas a todas las personas necesitadas, y la plena protección del personal humanitario y médico”.

Desde el golpe militar del 1 de febrero de 2021, la UE ha impuesto sanciones selectivas al Ejército de Myanmar, sus líderes y entidades.

Además, la UE detuvo ayuda financiera al Gobierno de la junta militar y congeló todo tipo de ayuda que podría considerarse como una legitimación del régimen militar.

Borrell reiteró el apoyo de la UE a los esfuerzos del enviado especial de las Naciones Unidas para Myanmar, así como el Consenso de Cinco Puntos de la ASEAN, que trabaja hacia una resolución pacífica de la actual crisis en Myanmar.

El representante europeo indicó que la UE sigue proporcionando ayuda humanitaria, de acuerdo con “los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”.

Según Borrell, este año, la UE asignó EUR 24,5 millones en ayuda humanitaria para abordar las necesidades inmediatas de las comunidades desplazadas y afectadas por los conflictos y la pandemia, así como EUR 65 millones en apoyo a las necesidades básicas de la población civil, incluida la educación y los medios de vida.