Dos periodistas españoles asesinados en Burkina Faso
"Es una zona peligrosa por ser campo de operaciones de terroristas, cazadores furtivos y bandidos", declaró la ministra de Exteriores, González Laya al confirmar la noticia de muerte de los periodistas
AA - El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, confirmó este martes 27 de abril el asesinato de los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso.
"Se confirma la peor de las noticias. Todo el cariño para los familiares y allegados de David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso. Y nuestro reconocimiento a quienes, como ellos, realizan a diario un periodismo valiente y esencial desde las zonas de conflicto", destacó el mandatario español en un tuit.
Según la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, los periodistas fueron asesinados mientras filmaban un documental sobre la caza furtiva en Burkina Faso.
Los dos periodistas fueron reportados como desaparecidos el lunes, junto con un ciudadano irlandés y un soldado de Burkina Faso, tras un ataque a una unidad militar contra la caza furtiva en un parque nacional en el este del país, cerca de la frontera con Benín.
"Día triste - los reporteros David Beriain y Roberto Fraile han sido asesinados mientras ejercían el periodismo en una zona de conflicto en el Sahel - fuerte abrazo a sus familias y mucho ánimo a todos los periodistas quienes con vuestra labor contribuís a nuestra democracia", manifestó González Laya en su cuenta de Twitter.
La ministra reveló que el área era una zona peligrosa donde operan terroristas, cazadores furtivos y bandidos. Además, indicó que los periodistas estaban filmando un documental sobre las operaciones contra la caza furtiva de Burkina Faso, que está protegiendo sus parques naturales y las comunidades locales del área.
El medio RTE de Irlanda citó a fuentes de seguridad de alto nivel de Burkina Faso quienes aseguraron que el ciudadano irlandés también murió.
En diciembre de 2020, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que la situación en el área entre Malí, Burkina Faso y Níger estaba en "una espiral descendente".
La violencia entre los grupos armados, la pobreza generalizada y el cambio climático han dejado un récord de 13,4 millones de personas, la mitad de ellos niños, que necesitan asistencia en la región.
“El Sahel es un microcosmos de riesgos globales en cascada que convergen en una región. Es una señal de advertencia para todos nosotros que requiere atención y resolución urgentes", declaró Guterres.
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