El descubrimiento del vidrio de seguridad

Benedictus se convirtió en el inventor del vidrio de seguridad irrompible colocando nitrato de celulosa entre dos capas de cristal finas

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El descubrimiento del vidrio de seguridad

El hombre conocía el cristal natural llamado “obsidio” siglos antes del comienzo de la vida moderna. El silicio, que forma la materia prima del cristal, se transformaba en el cristal al someterse a los relámpagos que contenían alta corriente de electricidad.

Los utensilios de cristal más viejos son las cuentas egipcias de los años 2500 a.C, aunque no se conoce a ciencia cierta cuándo y dónde se produjo el primer cristal. La botella de cristal más antigua con una fecha inscrita encima es una cuenta robusta perteneciente al faraón Amenhotep (1551-1527). Esta cuenta se exhibe en el Museo Cboford en Inglaterra. La receta de fabricación de vidrio más antigua del mundo se encontró en una tablilla de arcilla escrita en Mesopotamia en el año 650 a.C.

Pero, sea en las edades antiguas y en el día de hoy, el cristal tiene una deficiencia muy notable a pesar de ser utilizado en todas las áreas de la vida. Se puede romper. El vidrio, indispensable para ventanas, puertas, menaje de cocina, joyas o materiales decorativos, también supone un grave peligro. Puede ser fatal, especialmente cuando las personas son descuidadas o cuando se rompe en pedazos en las manos de niños pequeños. Por lo tanto, es muy importante el invento accidental del químico francés Edouard Benedictus en el tema de la seguridad a pesar de la rotura del cristal.

El químico francés, que se interesó por la ciencia, especialmente la química, desde su infancia y juventud y completó su formación universitaria en este campo, subió una escalera portátil para llegar a los estantes superiores mientras trabajaba en su laboratorio en 1903. Justo en aquel momento se le cayó un tubo de ensayo que estaba al borde del estante. El tubo no se rompió a pesar de que golpeó el borde de la mesa y luego el suelo. Benedictus estaba muy sorprendido porque esperaba que el tubo se partiera en pedacitos. El tubo de ensayo que había caído bruscamente al suelo no presentaba ningún daño, con la excepción de algunos rasguños encima. Al examinar el tubo de ensayo, Benedictus descubrió que previamente se colocó nitrato plástico de celulosa en el interior del tubo, y eso había protegido el cristal tras pegarse en ello. El químico francés había descubierto la sustancia química necesaria para proteger el cristal para que no se rompiera.

Al acelerar sus estudios en este campo, Benedictus se convirtió en el inventor del vidrio de seguridad irrompible colocando nitrato de celulosa entre dos capas de cristal finas. Como pasa en muchas invenciones científicas, el vidrio de seguridad se utilizó por primera vez en el campo militar. Porque, en aquellos tiempos el continente europeo estaba en la carrera de armamento frenética para la Primera Guerra Mundial. Los cristales en la zona de los ojos de las máscaras antigás, inventadas para proteger a los soldados de gases venenosos, se rompían muy rápidamente. El invento del científico se utilizó por primera vez en las máscaras antigás. Lo siguieron los productores de automóviles. Especialmente a principios del siglo XX, cuando había muy pocas carreteras asfaltadas, los parabrisas de los coches se rompían con frecuencia y esto suponía un gran peligro para el conductor. La entrada del vidrio de seguridad en el sector automotriz fue una transformación revolucionaria. Hoy en día, el uso del vidrio irrompible se ha generalizado por muchas áreas. Desde los teléfonos móviles hasta transbordadores espaciales, desde los utensilios de casa hasta los materiales decorativos gracias al invento de Benedictus.



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