Chile vuelve a rechazar la reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Pinochet
La nueva propuesta ha sido rechazada por más de un 55% de los votos, frente a un 44% de apoyos
En Chile, quienes acudieron por segunda vez a las urnas para cambiar la Constitución heredada del período golpista, votaron una vez más "no".
Según datos del Servicio Electoral de Chile, la tasa de quienes quieren que la nueva Constitución entre en vigor en el país es de 44,24 por ciento, mientras que la tasa de quienes no la quieren es de 55,76 por ciento.
Así, la Constitución actual, preparada en el período del dictador Augusto Pinochet y revisada muchas veces, sigue en vigor.
El presidente chileno, Gabriel Boric, en su declaración ofrecida en el Palacio de La Moneda, afirmó que sus prioridades han cambiado y que se cerrarán a un nuevo proceso constitucional durante su mandato.
En Chile, el 61,9 por ciento de los que participaron en el referéndum celebrado el 5 de septiembre de 2022 votaron "no" sobre la entrada en vigor de la nueva Constitución.
Redactar la Constitución fue una de las principales demandas de los manifestantes en las manifestaciones antigubernamentales denominadas "estallido social", que comenzaron en octubre de 2019 en Chile y se extendieron por más de 5 meses, provocando saqueos y violencia.
La Constitución chilena, redactada durante el período del dictador Pinochet, es considerada por algunos ciudadanos como el "legado del régimen dictatorial" y la "principal fuente de desigualdad".
Se cree que la Constitución protege el sistema económico que no brinda oportunidades adecuadas de salud, educación y jubilación debido a las privatizaciones y los incentivos a la privatización llevados a cabo por Pinochet.
