España califica como una ‘farsa’ las elecciones en Nicaragua

Daniel Ortega ganó su cuarto mandato consecutivo, como presidente de Nicaragua, con alrededor del 75% del apoyo de los votantes, según los resultados oficiales

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España califica como una ‘farsa’ las elecciones en Nicaragua

OVIEDO, España

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España rechazó este lunes 8 de noviembre los resultados de las elecciones generales de Nicaragua, que se cumplieron el domingo, en las que se impuso el actual presidente, Daniel Ortega. 

“España considera que estas elecciones son una farsa y denuncia que no reflejan la voluntad genuina del pueblo nicaragüense”, señaló la Cancillería en un comunicado.

Madrid criticó a la administración de Ortega por encarcelar a decenas de líderes opositores, prohibir la participación de observadores internacionales en las elecciones y perseguir a periodistas independientes.

La nación europea señaló que se les negó recientemente el acceso a Nicaragua a un grupo de periodistas españoles en la frontera con Costa Rica.

Las declaraciones del Gobierno español concuerdan con las de la administración de Joe Biden, que se refirió a las elecciones nicaragüenses como una "pantomima" que no fue "ni libre ni justa, y ciertamente no democrática".

Este lunes en horas de la mañana, con cerca de la mitad de los votos contados, el Consejo Electoral de Nicaragua declaró que Ortega ganó la elección y su cuarto mandato consecutivo con el 75% de los sufragios. Su esposa, Rosario Murillo, fue reelegida también como vicepresidenta.

Sin embargo, el observatorio Urnas Abiertas estima que el 81,5% de los votantes elegibles se abstuvieron de participar en la contienda.

“Solo el voto puede derrotar a los conspiradores que no quieren la paz y han sembrado de odio y muerte el país”, dijo Ortega en un discurso durante la jornada electoral. El presidente nicaragüense calificó las elecciones como una "batalla histórica" entre la paz y la guerra.

La relación entre España y Nicaragua se ha deteriorado dramáticamente en los últimos meses debido a las repetidas críticas de España al Gobierno de Ortega por arrestar a periodistas y políticos.

En agosto, el Gobierno nicaragüense acusó a España de “entrometerse, interferir e intervenir” en asuntos nacionales en un intento del país de mantener su control “neocolonial” sobre Latinoamérica.

 

AA



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