Castillo lidera las encuestas a boca de urna en elecciones de Perú, pero sigue la incertididumbre

La izquierda conservadora avanza mientras que las opciones de derecha están dispersas.

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Castillo lidera las encuestas a boca de urna en elecciones de Perú, pero sigue la incertididumbre

Según el sondeo electoral de Ipsos Perú tras el cierre de las mesas este domingo 11 de abril, el único candidato presidencial fijo en segunda vuelta es el líder de extrema izquierda Pedro Castillo, con 16.1 % de preferencias de los votantes. Desde la sierra norte del Perú, en Cajamarca, Castillo afirma que esperará con prudencia los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

De acuerdo con el flash electoral de esta encuestadora a las 7 p.m., hay cinco candidatos más que luchan por su pase a segunda vuelta: Hernando de Soto, de Avanza País (11.9 %); Keiko Fujimori, de Fuerza Popular (11.9 %); Yonhy Lescano, de Acción Popular (11.0 %); Rafael López Aliaga, de Renovación Popular (10.5 %); y Verónika Mendoza, de Juntos por el Perú (8.8 %). La ONPE señala a la población que espere los resultados oficiales con paciencia y confianza a las 11:00 p.m.

Son las elecciones más representativas de la historia del Perú en lo que va del siglo XXI tras una crisis de representatividad, económica, sanitaria y moral. La jornada electoral se vio empañada de ausentismo de los miembros de mesa en locales de votación en Lima hasta el mediodía.

Los adultos mayores se quejaron por la falta de civismo, esperando la presencia de la Generación del Bicentenario, como denominan a esos jóvenes que salieron a marchar en las principales ciudades del país para protestar por la votación que aprobó la vacancia presidencial a Martín Vizcarra y se quejaron por la corrupción campante en las altas esferas de poder y de la presidencia del Congreso, encabezada por Manuel Merino de Lama del partido Acción Popular.

Una de las anécdotas de esta jornada electoral atípica la obtuvo el profesor Pedro Castillo, candidato a la presidencia por Perú Libre, quien se dirigió a su local de votación montado en un caballo, pero el animal se “alteró” debido a la aglomeración de personas a su alrededor y el evento estuvo a punto de terminar en un accidente. El hecho ocurrió en Tacabamba, uno de los distritos más poblados de Chota, en el departamento de Cajamarca.

Al mediodía, en su local de votación en una universidad del distrito limeño de Santiago de Surco, Yonhy Lescano, favorito en las encuestas desde hace un par de meses, declaró tras emitir su voto: “Vivimos una crisis de valores en la política”.

Mientras que la heredera del fujimorismo, Keiko, tuvo un accidentado ingreso a su local de votación en un colegio del mismo distrito cuatro horas después porque la prensa, la policía y seguridad del Estado se agruparon a su alrededor. La lideresa de Fuerza Popular emitió su voto y la multitud la siguió. Solo atinó a decir que invocaba a los otros candidatos a que evitaran esos momentos.

Por su parte, Rafael López Aliaga, el candidato de la derecha ultraconservadora, asistió tres veces a su local de votación en el distrito de Miraflores, porque no estuvo habilitada su mesa por el ausentismo antes mencionado. El candidato por Renovación Popular se quejó de la ONPE y tildó de “macabra” toda su logística.

Mientras que la candidata del progresismo, Verónika Mendoza, no tuvo mayores problemas en su centro de votación en el Cusco, la capital histórica, pero sí esperó para emitir su voto tras hacer una larga cola de cinco cuadras.

Con los resultados hasta el momento, aún ronda la frase del candidato Castillo días antes en entrevista a un medio de comunicación. Aceptó que no cambiaría su discurso de izquierda socialista si es que llegara a la presidencia. El representante de Perú Libre, según su plan de gobierno, defiende el “Estado interventor”, una “ley que regula los medios de comunicación”, desactivar el Tribunal Constitucional, estatizar “sectores estratégicos” y promover una Asamblea Constituyente para una nueva Carta Magna, entre otras medidas.

Es evidente que hay una polarización de términos ideológicos en el Perú. Pero, ¿qué pasará de ahora en adelante? ¿Las opciones de derecha se unirán para combatir con el extremo más conservador de la izquierda?

 



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