Nuevo informe del Banco Mundial destaca los efectos del cambio climático en la economía de Argentina

El Banco Mundial publicó un informe este miércoles 30 de junio en el que destacó el grave efecto del cambio climático en la economía de Argentina, en gran parte debido a las pérdidas por inundaciones y sequías.

Según el informe titulado 'Impacto de la crisis climática en la pobreza y la macroeconomía argentina', las inundaciones y sequías han provocado pérdidas anuales de entre USD 500 millones y USD 1,4 mil millones.

El BM encontró que la pérdida anual promedio fue de mil millones de dólares, pero esa cifra podría aumentar "un 125% debido al cambio climático" en el futuro.

“Una conclusión inevitable surge del informe: enfrentar el cambio climático no es un desafío a largo plazo, sino una medida urgente dado el impacto fiscal, la pérdida de crecimiento y los costos para los hogares más vulnerables que ya ocurren y son sustanciales”, advirtió Julie Rozenberg, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.

Las inundaciones han sido responsables de causar pérdidas económicas de alrededor de UD 22.5 mil millones desde 1980, así como el 58% de todas las pérdidas económicas causadas por desastres naturales entre 1966 y 2015”, explicó la ejecutiva.

Rozenberg señaló que “las inundaciones generan “pérdidas de bienestar”, equivalentes en 2015, a una caída de entre USD $ 1.500 y USD 3.900 millones y tienen un impacto directo en las familias más pobres, que son las que tienen menos probabilidades de recuperarse cuando azotan desastres, especialmente en las provincias más pobres".

El informe señaló que los eventos climáticos han aumentado la desigualdad.

“Cada año, como consecuencia de las inundaciones, en promedio, el 0,14% de la población argentina cae en la pobreza, y en algunas provincias este impacto puede superar el 1,5% de sus habitantes tras grandes inundaciones. Esto significa que los ciudadanos no pueden mantener el poder adquisitivo de sus ingresos", enfatizó el texto.

Entre Ríos, una provincia al noreste de Buenos Aires, tuvo la tasa promedio anual más alta de pobreza debido a los efectos de los desastres ambientales, seguida por Chaco, Santiago del Estero, Buenos Aires y Corrientes.

El informe estableció que “las poblaciones con poco acceso a los servicios públicos o que reciben asistencia social soportan una carga desproporcionadamente grande de pérdidas de bienestar causadas por las inundaciones”.

También encontró que "los beneficiarios de la asignación universal por hijo experimentan un 40% menos de pérdidas de activos que la población en general, pero un 25% más de pérdidas de bienestar".

Debido a que Argentina depende profundamente de la agricultura para impulsar su economía a través de los ingresos fiscales sobre las exportaciones agrícolas, el informe indicó que el sector era "particularmente vulnerable al cambio climático a través de las sequías. Entre 2010 y 2019, el sector agrícola representó el 8,7% del PIB (producto interno bruto) y un promedio del 60% de las exportaciones del país".

La severa sequía de Argentina a principios de 2018 "generó una caída del PIB de 2,5%, junto con el shock financiero y la depreciación del peso ocurrida a partir de abril de ese año".

La recesión económica comenzó en el segundo trimestre, "cuando la producción agrícola cayó 32% anual debido a la severa sequía y, por el lado de la demanda, las exportaciones se contrajeron más del 8% (también anual)”.

Las sequías anteriores y la crisis financiera mundial han afectado previamente los precios de exportación en Argentina.