Interesante historia de la jugadora de voleibol, Melissa Vargas

El sueño de Vargas era jugar al voleibol, lo que sería asunto de la prensa mundial en el futuro

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Interesante historia de la jugadora de voleibol, Melissa Vargas

Al igual que sus exitos, Melissa Vargas llama la atención con su interesante historia de vida.

La exitosa opuesta quien marcó 41 puntos contra Serbia y puso su sello en la final del Campeonato de Europa, fue elegida como la jugadora más valiosa del torneo.

Melissa Vargas nació en Cuba, hija de un padre jugador de balonmano, desde edad pequeña, se integró en distintas ramas.

El sueño de Vargas era jugar al voleibol, lo que sería asunto de la prensa mundial en el futuro.

Vargas, quien se acercó a este campo gracias a su profesor de educación física, así habla de  aquellos días: "Estaba consciente de mi talento, pero no podía presentir que mejoraría tan rápido".

Mostró prontamente que es diferente de sus compañeros, la diagonal del colocador empezó a jugar en las selecciones juveniles de su país a la edad de 13 años.

La jugadora de voleibol Vargas obtuvo unéxito significativo, destacando por su potencial.

Vargas tuvo su primera experiencia en el extranjero en 2015.

Melissa, que quería salir de su país, asumió una oferta de la República Checa y el traslado aconteció con el permiso del gobierno cubano.

Cuandom se fichó a Agel Prostejov, Vargas en seguida dio señales de que sería mencionada muy frecuentemente en el futuro.

El jugador de 16 años, que se desarrollaba jugando mejor en cada partido, caminaba con confianza en el camino de convertirse en la sobresaliente.

El 2016 fue un punto de inflexión en la carrera de Melissa Vargas.

La jugadora cubana tuvo que encararse con una lesión en el hombro y su tratamiento empezó por la federación del país.

A su familia, que siguió de cerca el proceso, no le gustó el sistema aplicado y prefirió otra clínica para Vargas.

Esta aproximación no fue bien admitida en Cuba.

La federación del país, que impuso una fuerte sanción a Vargas, expulsó a la joven jugadora de la selección nacional durante 4 años.

Vargas, quien se convirtió "indeseable" en Cuba, tenía el objetivo de continuar su carrera viajando otra vez a Europa.

La exitosa diagonal del colocador fichó por el club suizo Volero Zürich con estatus de solicitante de asilo y después de este tratado, dijo: "Nunca me arrepiento. Quiero ser la mejor del mundo”

Melissa Vargas, quien obtuvo campeonatos en Suiza, se cruzó por primera vez con Türkiye en la temporada 2018 – 2019.

La joven jugadora de voleibol, que aceptó sin pensar la oferta del Fenerbahçe, pronto se hizo la favorita de los fans.

Vargas fue apreciada por su desempeño e incrementaron las exigencias para la jugadora cuyo proceso en la selección nacional era incierto.

Zoran Terzic, que en aquel entonces entrenaba tanto al Fenerbahçe como a la selección serbia, también había movilizado a los responsables de la federación en favor de la jugadora astro.

A pesar de que tuvo éxito el intento de ciudadanía del experto entrenador, resultó que no podía jugar sin el permiso de Cuba.

Por esta razón, la Federación Turca de Voleibol quiso convertir a Melissa Vargas en ciudadana turca.

La respuesta de la jugadora fue: "Para mí es un orgullo luchar por Türkiye".

Vargas, cuya identidad fue concedida por el propio presidente Recep Tayyip Erdogan, por primera vez en la Liga de Naciones de 2023, se puso la camiseta de la seleccción turca.

Mientras que la exitosa diagonal del colocador se convirtió en la pesadilla de nuestros rivales, las Sultanas de la Red escribieron una epopeya.

La selección fenemina de voleibol de Türkiye que llegó a lo más alto de la VNL, también logró convertirse en la número 1 del mundo.

Este éxito se vio coronado por el campeonato de Europa bajo el liderazgo de Melissa Vargas.

La voleibolista, nacida en 1999, que marcó la final con 41 puntos, le dio el campeonato a la selección turca y también recibió el premio a la jugadora más valiosa del torneo.



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