Ella da vida a los dibujos tradicionales en su mostrador

La maestra tejedora Hacer Bozak, de 62 años, tira un promedio de 7 mil puntadas diarias para darle vida a la tradición quien intenta mantener vivos los motivos perdidos en Uşak, la provincia que está buscando sus viejos tiempos en el arte de la producción de alfombras.

En Dokurevi, que fue abierto por la Municipalidad de Uşak para llevar la alfombra de Uşak a su fama pasado, 20 maestros tejedores tejen 16 motivos con diferentes diseños.

Los maestros tejedores, cada uno de los cuales dedicaron su vida al tejido de alfombras, enseñan el dominio del arte y los motivos locales a los jóvenes que participan en los cursos de tejido de alfombras en colaboración con el Centro de Educación Pública.

Una de estas tejedoras es Hacer Bozak, cuya vida está entrelazada con el telar de alfombras. Nacida en el pueblo de Kaşbelen en 1960 y tirando sus primeras puntadas para jugar en el telar de su madre a la edad de 5 años, Bozak tejió su primera alfombra en el edad de 12 Bozak, que no abandonó su telar tras su matrimonio y aseguró apoyo al mantenimiento de su familia, no pudo alejarse del telar de alfombras donde pasó medio siglo.

Bozak, que acude a Dokurevi, que se abre en una mansión histórica todas las mañanas, teje los motivos que aprendió de su madre tirando una media de 7 mil puntadas al día.

Hacer Bozak, quien se ganó el amor de otras mujeres con las canciones folclóricas que cantaba mientras tejían las alfombras, su actitud alegre y su rostro sonriente, comparte sus experiencias con ellas.